TENGO...

Tengo desde que apareciste
largas soledades que ya no lo son.
Tengo la ilusión al día,
y la despedida a todo mi dolor.
Tengo brillos en los ojos,
y también alegría en toda mi voz.
Tengo todo lo que quise
y ahora que lo tengo
siento quien soy yo.
Tengo desde tu mirada,
toda la templanza, toda mi razón.
Tengo una nochecita
llena de caricias a mi corazón.
Tengo desde que llegaste,
música en los labios,
risa en mi interior,
y un fuego ardiente en toda mi pasión.
Tengo flores que he comprado,
libros, chocolates, tiempo y dedicación,
tengo toda la alegría
que había quedado triste en un rincón.
Tengo besos para darte,
un montón de sueños,
luz en mi interior.
Tengo toda la poesía,
toda la caricia, toda la pasión...
Tengo desde que viniste
mi ser por completo en revolución.
Tengo que correr a verte
no puedo perderme besarte bajo este sol,
aguantame no te vayas
esperame un rato que seguro estoy.
Voy a darte mi alegría
todo esto que tengo dentro mío hoy.
Tengo un vestido lindo,
una canción alegre que voy a poner
para que bailemos juntos el día que sea
hasta el amanecer.

Para decirle lo que no habia podido...

Estaba escribiendo, sóla, en penumbra, una tenue y pálida luz la circundaba. Una melodía simple sonando tranquila, no tenía ganas de sentir más que la música, su pensamiento y el ruido de las teclas...

Él rondaba el aire que respiraba...constante...no estaba...pero su presencia....

Quería poner tranquilidad, no podía escribir... Su lugar, su punto de partida se agitaba, no encontraba otro espacio...El sabor de su boca, no se iba. Estaba sola, escribía...y no podía...

Abrió la ventana, la luna estaba redonda y clara, la noche que había empezado en su abrazo, terminaba en la soledad y las profundas palabras que daban vueltas y vueltas en su mente...

No quería escapar, preparó un té, lo tomó a pequeños sorbos, enredó su sentir y su recuerdo,cerró los ojos, dejó la mente en blanco un segundo, entendió que no quería extrañar...recordar dolía menos.

Se recostó en su cama, y comenzó su viaje...recordando aquel encuentro, el contacto de sus labios, su boca recorriéndo su ser, sus manos, intentando soltar verdades, y cayó en el abismal sueño donde converge realidad y fantasía...lo vió alejarse, dejarla sola...no pudo gritarle lo que sentía, y despertó...

La música seguía sonando, suave melodía...hoy no podía escribir..., lavó su taza de té. Se acostó, fue a buscarlo a ese sueño, para decirle lo que no había podido.

COBARDE.

Y a ratos te pienso...,
entiendo que la cobardía
es asunto complejo.

No te permite,
no te da tregua,
en la lucha interna.

Querés volar
y no desplegas las alas...
difícil que puedas lograrlo.

Tenés que animarte,
tenés que permitirte soltar el vuelo,
porque no hay beneficio si no tomás el riesgo.

Porque es lo que siente tu alma.
Porque tenés cómo hacerlo.
Porque te sentís protegida.

Entonces,
tal vez es hora que lo entiendas...
sin desplegar tus alas,
no hay forma de llegar al Cielo.

Un vuelo postergado.

Un café,
una caricia,
un roce simple,
un encender el alma
un comprender que siente
el corazón un sentimiento latente.
El sol,
el cielo,
una mirada,
un beso suave en los labios,
un cariño intenso aproximando,
un esconderse de los sentimientos y no poder lograrlo.
Un sabor en la boca,
un pasear en un vuelo postergado,
todo lo manejable imposiblemente manejado,
todo lo simple predominando...
Una simple mujer,
un hombre tan complejo,
y la complicada vuelta de la vida,
que junta a las personas a destiempo...
Y en medio de lo que no debería ser,
los sentimientos desnudos y al descubierto,
entibiándola al alma hasta el instante
que la hace arder en fuego intenso...
Incapaces de ocultarse de lo cierto,
incapaces de manejar,
dejándose llevar,
haciendo arder por completo el ser en un beso,
una caricia suave y el proceso
de enredar dos seres que pudieron
haber tenido su tiempo
y no supieron cómo hacerlo,
cómo entregarse en su momento.