martes, 22 de junio de 2010
A VOLAR...
sábado, 19 de junio de 2010
PARÉNTESIS.
viernes, 18 de junio de 2010
COMPLETA.
viernes, 4 de junio de 2010
TREINTA AÑOS.
Quedaron en verse a las 18.45, ambas acudieron puntualmente. Pidieron un café, hacía falta beber algo caliente en aquella tarde fría.
Y empezó a contarle...
-Cómo explicarte, amiga?, seguramente no será fácil, algo que ni yo misma puedo comprender, por supuesto él tampoco. Éramos tan niños, teníamos unos dulces 16 años , toda la piel fresca, el corazón abierto a la vida...fue en tu casa, allí nos conocimos...yo tenía la piel suave, de porcelana, él tenía el cabello rubio, el blanco rostro, sus ojos claros y una mirada más que intensa...
...La mirada..., él asegura que no olvidó mis ojos a pesar del tiempo que pasó..., te diste cuenta de lo que te digo? casi treinta años pasaron ya...treinta largos e intensos años!!
-Pero volviendo a los 16, cuantos sueños se tienen a esa edad !!, cuántas cosas por aprender, por vivir, cuantas ilusiones puestas en el otro que con un simple cambio de rumbo pueden deshacerse. No sé cuantas veces nos habremos encontrado en aquellos años, no fueron muchas, teníamos muchas ganas de vernos, yo me escapaba de los miedos para encontrarlo...pero cómo no íbamos a querer encontrarnos si nos gustabamos tanto!, si nos besábamos de una forma que ni estos treinta años dejaron olvidarlo.
-Vos te acordás amiga que vivía muy cerca de tu casa?, te acordás que no sabía bailar y a mí me invitó a hacerlo?... Acordate mi alegría...y con esa alegría empezó aquel noviazgo. Claro que las cosas no fueron del todo buenas, pero ahí está lo extraño...no lo recuerdo, lo malo digo, no puedo recordarlo...la ruptura, el por qué de la ruptura...es casi impensable que no pueda recordarlo...pero te digo que así fue...se me borró de la mente, tal vez mi memoria selectiva...no lo sé y tampoco me importa ya.
Lo bueno es que la vida te lleva y te trae a través del tiempo como una hoja arrastrada por el viento.
....y aunque algunas veces nos recordábamos nunca más volvimos a saber uno del otro. Nunca más nos habíamos vuelto a cruzar.
-Y te cuento que en los años que pasaron hicimos nuestras vidas, cada uno a su forma, por separado, con toda conciencia de la elección de vida que adoptamos...formamos nuestras familias, sentimos el amor... pero el tiempo algunas veces se encarga de deshacer sentimientos...y así fue. De pronto los dos quedamos solos y cada uno también sufrió el desamor a su manera.
-Querida amiga, si alguien pudiera entender y explicarme, por qué aquel hombre del pasado me había vuelto a rondar?. Estabamos en otras cosas, en otras vidas, en otros lados...Y de pronto noticias suyas, me estaba buscando...quería saber de mí, y yo también quería saber de él. Él había quedado más solo que yo, a mí por lo menos me acompañaban mis hijos, él no tenía a nadie, aunque ahora me tiene a mí. Vino, y se fue...pero va a volver, lo sé.
Y ahora consumo las horas en palabras escritas, en voces al teléfono, ansiando que corra el reloj para que vuelva.
-Y te digo , amiga, él ahora está tan lejos, y yo estoy tan sola...que tal vez si recordamos un poco me sentiré a tu lado más acompañada y de paso también tendré su presencia en esta mesa de café...
-Y aquí estoy contándote que luego de treinta años la vida lo trajo de vuelta, y como los dos estamos de vuelta, no nos podemos poner a analizar ....sólo a sentir, a poder comprender que el amor que una vez nos unió, ató sus lazos ahora más fuertes.
-Dejame que te invite este café...es mi tarde de frío, es mi soledad y vos me hacés compañía...el próximo invitás vos...y tal vez puedas explicarme por qué si estoy tan sola y él tan a la distancia me siento tan completa.